miércoles, 26 de marzo de 2008

DRAMATIZACIÓN PEDAGÓGICA

1. EL VALOR PEDAGÓGICO DE LA DRAMATIZACIÓN: SU IMPORTANCIA EN LA FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO.

En nuestro sistema educativo, el currículum oficial de Educación Primaria plantea la importancia de la dramatización en el aula por su valor pedagógico y su naturaleza interdisciplinar para el
desarrollo de la creatividad, la Lengua y la Literatura, la expresión corporal o las habilidades sociales. Sin embargo, la casi nula formación en dramatización en los planes de estudio de Maestro en la Universidad pública española hace que disminuya drásticamente su presencia en los centros educativos. Esta realidad necesita de una serie de propuestas que especifiquen las necesidades formativas que deberían estar presentes en dichos planes de estudio. Con ese
fin, se presentan las conclusiones del análisis de las experiencias que en los últimos años se han desarrollado en dramatización con niños, y en formación de estudiantes de Magisterio, así como algunas corrientes sobre Drama en Educación actualmente en Europa, a partir del trabajo directo con algunos de sus protagonistas. Son la Metodología Cualitativa y el Paradigma de la Complejidad sobre los que se ha diseñado esta investigación. Este trabajo sintetiza algunas de las ideas y conclusiones que revelan la importancia de la dramatización para la formación inicial del profesorado.

La dramatización supone un ámbito-herramienta educativa que presenta una inmensidad de posibilidades en el desarrollo del currículum escolar. Si nos centramos en las etapas de Educación Infantil y Educación Primaria, ésta muestra toda su naturaleza global e interdisciplinar incorporando elementos al proceso educativo que difícilmente podrían hacerse desde otras áreas curriculares. Nos referimos a su fuerte carácter motivacional proveedor de un clima de seguridad para la exploración de ideas, ámbito para el desarrollo creativo, recurso para la creación de distintos contextos para el aprendizaje, herramienta apropiada para la educación en valores, las
habilidades sociales o el enriquecimiento de las actividades lingüísticas y expresivas.
La práctica educativa en los centros incorpora un uso muy deficiente de la dramatización, en el caso en que ésta se dé. El uso de la dramatización está más orientado a la preparación de una obra teatral para la representación escolar, que al desarrollo de la creatividad y la relaciuón con los demás en el niño. Por ello, y porque la dramatización genera un espacio idóneo para un aprendizaje creativo y significativo de valores y habilidades sociales, se justifica teóricamente la necesidad de utilizar la dramatización en la escuela.

Para convencernos aún más de la importancia de la dramatización, se ha diseñado una investigación que permita conocer cuáles son las dificultades reales que el futuro profesor se encuentra para trabajar con niños desde la dramatización, y también, analizar cuáles son las necesidades formativas para ello. A consecuencia de esto surgen muchos interrogantes, pero el fundamental es ¿cuál debe ser el perfil de un maestro de Primaria que domine la dramatización en el aula?


2. DISEÑO Y METODOLOGÍA.

La metodología a utilizar era el enfoque cualitativo, ya que implica una aproximación interpretativa, naturalista y multidisciplinar.

En nuestra investigación distinguimos las cuatro fases de la investigación cualitativa: fase preparatoria, trabajo de campo, fase analítica y fase informativa.

a. El estudio de casos con dos grupos de alumnos del Colegio Público Juan XXIII de Sevilla, durante el curso 02-03, correspondiente a las etapas de Educación Infantil, en sus dos últimos años (mediante el método de Juego Simbólico-Dramático) y primer ciclo de Primaria (a través del Juego Dramático)

b. El estudio de casos con un grupo de alumnas universitarias en una asignatura sobre Dramatización y Educación durante el curso 02-03 en la Universidad de Sevilla.


c. Las entrevistas a investigadores clave.

d. La observación participante y no participante en diferentes cursos, experiencias educativas y acciones de evaluación, tanto en colegios como en tareas de formación inicial del profesorado.

En esta fase analítica se contrastaron los datos obtenidos en las acciones anteriores, recurriendo a la Teoría Fundamentada para esta fase del estudio. En ella se prioriza la interpretación de los actores al interactuar con los demás, con el objetivo de extraer "teoría de los datos". Se busca identificar categorias y conceptos que parten del propio texto. Para ello el investigador lee el texto línea a línea y selecciona frases literales. A medida que las categorias van surgiendo, el investigador las relaciona en un modelo teórico.Una de las técnicas es comparar y contrastar estos temas y conceptos que surgen de los datos, y volver a ellos posteriormente. Así, la teoría emerge y se consolida en los datos.
Del proceso de triangulación de datos, se observa una situación de reiteración de los resultados principales desde las fuentes utilizadas, lo cual muestra la consistencia de los mismos y las posibilidades de abstracción a partir de ellos.



3. ANÁLISIS DE RESULTADOS.

El proceso de categorización propuesto por la Teoría Fundamentada para el análisis de datos consta de tres partes:

- Una primera categorización libre a partir de la lectura detenida de las fuentes de datos (códigos in vivo).

- A partir de éstos se crea un esquema de códigos más generales, que expresen similitudes o relaciones entre las distintas categorías. Son los códigos axiales.

- Finalmente del conjunto de códigos axiales se extraen conceptos abstractos analítica y teóricamente fundamentados, que den explicación general a algunas de las cuestiones de investigación. Estos códigos selectivos constituyen la etapa final del análisis de datos. Son estos códigos los que constituyen los grandes bloques en los resulatdos: aportaciones del drama a la educación, la formación inicial del profesorado y la metodología de enseñanza utilizada.

3.1. EL VALOR PEDAGÓGICO DEL DRAMA EN EDUCACIÓN.

Esta investigación conduce a una confirmación de la validez de la dramatización tanto para el desarrollo de habilidades sociales como del área Artística. Pero además el drama se manifiesta como una herramienta privilegiada para el aprendizaje en diferentes áreas curriculares, en cuanto que desarrolla las habilidades expresivas y comunicativas.

Es Neelands (1992), el que expresa el modelo considerado más acertado para entender las aportaciones del drama a la educación; en efecto, su Modelo Integrado, en el que el drama es un medio para el aprendizaje de otras áreas, pero con un lenguaje propio otorgando significados concretos, es el que mejor define su valor para la educación.

Autores como Fleming o Wagner destacan que el drama actúa como elemento motivacional para el aprendizaje, basado en la capacidad lúdica. Ello viene favorecido por tratarse de una herramienta globalizadora, pues trabaja con lo afectivo, cognitivo y lo corporal. El juego es capaz de desbloquear ciertos prejuicios que dificultan la expresión y comunicación en el niño, haciéndole tomar conciencia de sus capacidades.

Motos y Moreno muestran en sus trabajos cómo el drama favorece el crecimiento de las capacidades expresivas y lingüísticas. Es en Inglaterra donde se descubre un desarrollo en profundidad del uso del drama en esta área.

Las distintas fuentes de datos analizadas muestran evidencia en el valor pedagógico de la dramatización para:

- Ser conscientes de la composición del grupo.

- Saber integrar las personas y los sucesos.

- Superar obstáculos personales para la expresión o la comunicación por medio del grupo.


3.2. LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN INICIAL DEL PROFESORADO.


Es muy difícil el uso de la dramatización en el aula sin la formación del profesorado.
Nuestra propuesta está encaminada hacia un perfil profesional con una formación en arte y
educación, pero con una clara preocupación y trayectoria pedagógicas (Núñez Cubero, 1979). Las
razones para defender esto son, por un lado, que no creemos en un programa de formación en dramatización que tenga como base únicamente las Ciencias de la Educación, pues ignoraría todo el saber teórico y práctico a nivel artístico; por otro lado, la formación puramente artística suele
desatender los conocimientos y prácticas sobre el desarrollo infantil, en lo relativo a las dificultades educativas que puedan aparecer por lo que finalmente la preocupación de estos profesionales suele ser educar la sensibilidad artística con las técnicas aprendidas. Por tanto,
únicamente un programa de educación de maestros que tenga en su currículum una "sección
artística" consistente, cuya orientación sea educativa, podrá formar a éstos con recursos suficientes para utilizar la dramatización con seguridad en el aula. Los contenidos, métodos y herramientas del drama han de ser explícitamente desarrollados.


4. CONSIDERACIONES FINALES Y CONCLUSIONES.


1. La dramatización es una realidad educativa con una triple aportación al currículum escolar:


a) Educación en valores y en habilidades sociales.


b) Habilidades expresivas, creativas y comunicativas, en diferentes áreas.


c) Habilidades artísticas.

2. El drama posee un factor motivacional para el aprendizaje, por su carácter lúdico y global.

3. Existe una doble concepción del uso de la dramatización en España: como ámbito propio dentro del área Artística (LOGSE) y como herramienta para el desarrollo de otras áreas curriculares (LOCE). En la corriente anglosajona se integran ambas perspectivas.

4. Existe un abandono por parte del Ministerio de Educación y Ciencia y de las Universidades en
velar por favorecer la formación del profesorado, de forma que la legislación educativa existente
sobre dramatización en Educación Primaria pueda ser llevada a la práctica.

5. Se manifiesta con rotundidad la necesidad y la importancia de la formación previa del profesor, puesto que el drama posee un lenguaje y una metodología propios que hay que conocer; se requieren además unas habilidades pedagógicas específicas.

6. Esta propuesta de formación se centra en un perfil profesional con una formación en arte y educación, con una clara preocupación y trayectoria pedagógica. Se apuesta por un modelo de maestro generalista en Primaria que domine la dramatización.

7. La formación pedagógica del futuro maestro debe contener:


a) Reflexión axiológica sobre los objetivos de la educación.


b) Conocimiento del desarrollo evolutivo del niño en relación con el trabajo dramático.


c) Conocimiento, teórico y práctico, de métodos de trabajo con niños.


d) Y, finalmente, desarrollo de habilidades pedagógicas: planificación, control del tiempo, estructuración de las sesiones, implicación, atención a los procesos personal y de grupo, revisión
y evaluación.

8. La formación artística debe contener la alfabetización del lenguaje dramático, que supone el
dominio de técnicas como los roles teatrales, el cuerpo, la voz, el espacio y el tiempo.

9. Se aboga por una metodología basada en el aprendizaje vivencial, que supera el aprendizaje experiencial, en cuanto que reflexiona y generaliza la experiencia.

10. Finalmente, este aprendizaje ha de contener:


a) Explicaciones teóricas y lecturas que aclaren la teoría, así como conocimiento bibliográfico de fuentes.


b) Experimentación de la teoría, los juegos y las sesiones de dramatización guiadas por el profesor.


c) Dirección de clases de drama tutorizadas y revisadas por el profesor.


d) Relación directa con los niños en sus propios contextos educativos para hacer drama.


e) Revisión del trabajo realizado.


1 comentario:

Daniela King dijo...

una pregunta... esto lo publicaste en algun medio, para poner algun referente bibliografico?